domingo, diciembre 5

ARTropismo ♥

Correr, gritar, suspirar, imponer, mirar, mirar. Nublar la mente hasta tirarte de cara al piso. Verlas, sin observar. Rutinario desespero. Hay que seguir..
Me llamas. Explicas lo esperado.. Otra ilusión destrozada. Te odio, aborrezco. Me juzgo insistentemente por lo crédula y tonta que soy. Te elimino, vomitando frases donde debiese haber un columpio. Llorar, hipo, reír. Y así...
Cuando los matorrales no crecen me detienes, me abrazas, iluminas. !Qué rápido viaja la luz por este recorrido! Sus sonrisas, silencios y respiros intensifican sombras, para luego, darles forma. No estás sola, vamos. Una palmada en el hombro me guia.
Las horas pasaban, el cansancio no. Necesité salir. Inconsciente caminé, hasta que de la misma manera mis pasos no se sometieron más a mis agobiadas piernas. Inexplicablemente me detuve. Y ahí me quedé, inmóvil ante tus ojos. Te vi, sentí, percibí.. me llegaste. Sólo eso. Y no esperaba más, el hilo no alcanza. Poderosa aguja, ¡Quédate donde estás! - gritó mi alma. La imaginación no alcanzó a oír.
Ya.. no os desconcentreis. ¿En realidad o a la vez?. Debía satisfacer, debía ser perfecto. Gritos tiraban por la borda a inocentes. Me creí pirata. El loro en mi hombro no dejó de transmitir, menos de picotear mi estómago.. Nunca será suficiente. Más más Más!!
Era hora, temblé. Tan fuerte y estruendoso que se me olvidó el por qué y el cómo. No sabía qué era (no lo deseaba, en verdad). Tampoco recordé como hablar.. sin hacerlo con el cuerpo. Aprendí a vivir en blanco. No existió nadie más que el paraguas y la luna. Rescaté olores a escena. Los disfruté. Sí que lo hice.
No se que vino después, no estaba presente del todo. Ella debe saberlo, he de encontrarla.
TODO.
Aplausos.
Por fin.
Suspiré.. Como lo soñé por tanto tiempo! y como nunca imaginé que sería.
Vibré, vibramos. Saltamos, gritamos, nos enamoramos. Transmitimos, amamos, contagiamos! Las lágrimas y abrasos prometían hacer de aquel 3 de diciembre el comienzo del vuelo. Las alas más cachondas antes vistas!

Sólo entonces, mirando el cielo de mi habitación, lo comprendí todo.
Fuimos víctimas de nuestro propio experimento.
Porque somos la esencia del Individuo C.
Abriendo cada sensación hasta aprender a vivir.
Hasta alinearlas y liberarnos.
Gracias a ustedes aprendí a sentir Nada.
.

No hay comentarios: